miércoles, 8 de enero de 2025

mi amiga me preguntó cuál creo que es el propósito de ser joven, cuál creo que es el sentido de la juventud. en el momento solo le respondí muy casual que yo sólo intento vivir el día a día, sin darle vueltas a este tipo de cosas (no soy muy aficionada a los propósitos ni a buscar el sentido de la vida, creo que he aceptado que es algo muy difícil de determinar). he hecho un pacto conmigo misma para que mi objetivo y mayor prioridad sea ser feliz, y encuentro esa sensación en charlas de este tipo con amigas, en ver perritos en el metro, hacer reír a la gente que me importa y en los rayitos de sol que te calientan como un abrazo en invierno; aunque me ha constado saber lo que es realmente ser feliz.

últimamente intento buscar cosas que me hagan recordar a cuando era pequeña (por ejemplo el mismo sabor de té chai que el que me hacía mi padre cuando aún vivía aquí o mi caza minuciosa de canciones que sonaban en rac105 cuando llegaba del cole por la tarde) sin ser consciente de que lo estoy haciendo. me he dado cuenta de que hablo mucho con mis amigos de experiencias, recuerdos o anécdotas de cuando iba al colegio. los cuento como si fuese algo ajeno a mí, como si fuese una historia que he leído o que me han contado o algo que le ha pasado a otra persona. no pienso en mí de pequeña como si fuésemos la misma persona, pese a que sí lo somos. las circunstancias eran tan distintas y todo se sentía tan diferente, que me es complicado asociarlo a la misma realidad. me encuentro paseando por las mismas calles por las que pasaba hace años y a veces me siento como si fuese una espectadora: "aquí es donde me resbalé aquel día", "aquí es donde tuvimos que resguardarnos de la lluvia porque no llevábamos paraguas". oye, no crees que antes solían dar más cosas gratis cuando comprabas alimentos en los supermercados? te acuerdas de las calcomanías que daban con las bolsas de cheetos? te acuerdas de los fantasmikos? (me acuerdo) te acuerdas de las peonzas? las canicas? de lo fácil que era todo? de lo lento que pasaban los días? me apena profundamente pensar en que estas cosas nunca vuelven, por mucho que las busque y las persiga, que los lugares no recuerdan y que en realidad soy una extraña porque no soy la misma persona que era cuando jugábamos en aquel parque de al lado de casa o cuando veíamos pelis de miedo en mi antiguo piso. 

de todas formas, qué es lo que queda ahora, además de los recuerdos? acaso la vida es simplemente eso, dejarse llevar por el ritmo de las cosas, aunque haya una aceleración de fondo que ahogue y que lleve consigo una sensación extraña de no estar disfrutando plenamente de cada momento que pasa? no me gusta sentirme empujada por la inercia del paso del tiempo, pero creo que puedo conformarme con la búsqueda incesante de cosas (por tontas que sean) que fueron importantes para mí en algún momento. 

cuando le describí a mi amiga el juego de pilla pilla con mi infancia al que parece que estoy jugando todos los días, me dijo que cree que es un buen propósito, y que igual ser joven trata de darse cuenta de que en realidad tenemos suerte. pensé en ese momento que de niña no me gustaba especialmente el pilla pilla, que era más de jugar al escondite, pero creo que con el tiempo he aprendido a cogerle el gusto (aunque el escondite parece que me sigue agradando).

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